con pronunciar tu nombre mi corazón te grita
puedo besarte sin labios
tocar tu piel y alcanzarte sin mover mis manos.
Con pensarte, tú puedes estremecerme,
haces tormenta mi deseo
me llevas al desvelo con tu nombre
me vuelvo presa de esta libertad ausente
no puedo evitar el mareo hasta enloquecerme.
Que bella locura para aquellos
para aquellos que nos atrevemos a sentir
a amar y vivir sin mentirse
a tocar sus almas, su cuerpo de deseo.
Tu nombre suena como un eco entre fragmentos
con ella puedo escribir una historia
pronto seremos, unidos una leyenda
te pienso y siento que una vida
esta enganchada a mis ropas.
(carsavil, 2021)
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